jueves, 11 de marzo de 2010

De la lluvia

Del segundo tomo del Vitis Latis. 
Autor desconocido 

Una tarde de verano, mientras el té de manzanilla y poleo giraba entre los concurrentes, la Parra rompió subitamente el silencio y nos hablo con esa voz, que solo se escucha con el alma y a la que los oidos permanecen inertes. Todos los presentes bajo su sombra protectora sentimos los siguientes versos:

¿Cuantas cosas más lindas que ver llover?
siempre que llueva, hemos de intentar frenar nuestra vorágine cotidiana, para tomarnos un pequeño recreo mental
y frenar
observar
y pensar
Pensar como es posible que lo pensemos como algo molesto, cuando algo tan glorioso esta sucediendo.
Agua, la fuente primordial de toda vida, esta cayendo a borbotones desde el cielo
chaparrones
la Vida cae desde el cielo.
y nosotros caminamos
mientras con un lento ademán
abrimos el paraguas


Meditamos en silencio el resto de la tarde.
Esa noche llovió.
Bajo el agua, seguimos meditando, aunque ya no en silencio.